Sin
miedo
Los
cambios de ciclo te asustaban tanto,
pero
acobardarse no entraba entre tus planes.
La
mayoría de tus ídolos palpables
se
volvieron con el tiempo tan insoportables.
Y
yo como Oscar Wilde creo que mi único deber
es
el deber de divertirme terriblemente.
Si
me preguntas dónde estaré mañana
sólo
puedo decirte que no lo sé.
Si
quieres saber lo que haré con mi vida
tampoco
sé lo que puedo contestarte
Sólo
quiero que dejes de asustarte
porque
el miedo nunca ha sido
un
buen compañero de viaje.
Y
puedo vivir sin miedo a nadie
puedo
vivir sin miedo a nada
sin
miedo a gobernantes, ni a bancos
ni
a las guerras, ni a los despidos baratos,
ni
al insomnio, ni al hambre
ni
a los enanos que nos crecen
ni
a los gigantes...
Y
yo como Oscar Wilde creo que mi único deber
es
el deber de divertirme terriblemente.
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